España reduce su brecha salarial entre hombres y mujeres
- 09 febrero 2010
- Centro de Negocios
España ha reducido su brecha salarial entre hombres y mujeres en 3,6 puntos porcentuales, pasando de un 38% a un 34,4% en los últimos años, aunque se mantiene entre los países europeos con un diferencial mayor. Así se desprende de un informe elaborado por Adecco e IESE, que analiza la evolución del salario medio en la Unión Europea (UE) entre 2003 y 2008.
La remuneración media de los varones ha superado la correspondiente a las mujeres en un 28% (según datos de 2008). En efecto, mientras ellos percibieron 29.341 euros, ellas cobraron 22.918 euros. La brecha entre el salario medio de cada sexo ha permanecido estable desde 2003, cuando era de un 27,3%.
España se sitúa entre los países con una diferencia más amplia, ya que el salario promedio de los varones es un 34,4% más elevado que el de las mujeres (24.020 euros y 17.866 euros respectivamente).
De lo anterior se deduce que no hay una correlación entre el nivel salarial medio y la brecha de remuneraciones entre sexos, pues hay países con altas remuneraciones medias que tienen brechas amplias (Reino Unido) y reducidas (Bélgica), y lo mismo puede decirse en el caso de los países con remuneraciones medias más bajas.
El mayor incremento corresponde a Suecia, con una ampliación de 9,8 puntos porcentuales, que la llevó hasta un 24,3%. De hecho, en 2003 Suecia ostentaba las remuneraciones más igualitarias, con un diferencial de un 14,5%, en tanto que ahora cuenta con la 8º mayor diferencia de nuestro grupo de países. También significativo resultó el crecimiento de este diferencial en Austria, donde se amplió 8,8 puntos porcentuales. De
hecho, en 2003 el diferencial que registraba este país era inferior a los de Alemania, Eslovaquia y España.
España y Bélgica redujeron sus respectivas brechas salariales en 3,6 puntos porcentuales. En el caso particular español, la misma pasó de un 38% a un 34,4%. Aunque se mantiene entre los países con un diferencial mayor, la citada disminución permitió a nuestro país pasar de tener la segunda brecha más grande en 2003 (detrás de Reino Unido) a exhibir ahora la cuarta (por detrás de Austria, Reino Unido y Eslovaquia).