Nuevos impuestos sobre los Depósitos Bancarios

Este año los más ahorradores no están de suerte. Ni lo estarán en dos años. La reforma fiscal realizada por el nuevo gobierno ha cambiado la fiscalidad de los depósitos bancarios. Por lo que todos aquellos que tengan contratados fondos de inversión, seguros, cuentas de ahorro, etc. tendrán que hacer frente a las nuevas medidas fiscales aprobadas por el gobierno, pactadas previamente con los bancos y las cajas. Aumentan los tipos aplicables al Impuesto sobre las Rentas de Ahorro, dónde se encuentra la fiscalidad de los depósitos, lo que significa la disminución de la rentabilidad de nuestro dinero.

Hasta la reforma, los depósitos bancarios tributaban entre un 19% y un 21% en función de las rentas obtenidas del ahorro o inversiones, y actualmente pasan a tributar entre un 21% y un 27%. La medida, según comenta el gobierno, es temporal y durará dos años.

• Los que obtengan hasta 6.000 € de estos productos tributarán al 21%

• Entre 6.000 euros y 24.000 € pagarán un 25%

• A partir de 24.000 € la retención será del 27%

Una parte importante de ese dinero irá a parar a las arcas fiscales, cerca de un cuarto de la rentabilidad pactada con el banco.

En conclusión, veremos como cada vez pagamos más impuestos por nuestro dinero y obtenemos una menor rentabilidad. Para esquivar esta medida impositiva lo único que podemos hacer es contratar depósitos a plazos superiores a dos años, siempre y cuando sea cierta la afirmación del gobierno que dentro de dos años las rentas de ahorro volverán a tributar al 19%.

Fuentes:

CINC Asesoría Empresarial

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